domingo, 22 de noviembre de 2009

LA ESCUELA RACIONALISTA

LA ESCUELA RACIONALISTA
A lo largo de este curso hemos analizado los diversos escenarios que ha tenido la educación en nuestro país y el haber conocido los principios de la escuela racionalista, no solo se han logrado enriquecer mis conocimientos sobre la historia de la educación en México, sino que he adquirido una concientización sobre el tipo de educación que deseo impartirle a mis alumnos en un futuro.

Para comenzar a hablarles de este tipo de escuelas, considero que es de gran importancia reconocer la función que tuvo el español Francisco Ferrer Guardia, puesto que con sus ideas de que el sujeto fuera creador de su propio conocimiento y que las escuelas no fueran centros de adoctrinamiento, fue quien fundó la escuela racionalista. Aunque lamentablemente fue perseguido por que por su pensamiento se da la separación de la iglesia y el estado, por lo cual en 1909 lo fusilan y es después de su muerte que se dio a conocer en muchas partes el planteamiento de su pensamiento, por lo que afortunadamente México, recibió también la influencia de sus pensamientos cuando se encontraba en el periodo de la revolución.

La base fundamental de la escuela racionalista consistía en la razón, ósea en el pensamiento propio y que además fuera libre e individual. Estas escuelas no solo buscaban alejarse de los dogmas y religiones, sino que pretendían que se tomara en cuenta los intereses de los alumnos, por lo que su lema era “ayúdame a aprender”. Ese aprendizaje que se adquiría estaba basado en la razón y observación, y planteaba la oportunidad del excursionismo como un motivo para seguir aprendiendo, por lo que las actividades se desarrollaban al aire libre, en contacto con la naturaleza, cada niño tenía la libertad de aprender lo que más quería. El método en el que se basaba era que el estudiante se hiciera cargo de su propio aprendizaje, puesto que para esta escuela, no existía el almacenamiento de conocimientos y de información, sino que planteaba que el individuo, siendo creador de su propio conocimiento llegaría a ser autónomo y libre, ya que estaba en contra de la escuela cárcel. Por lo que decía que el sistema de organización de las escuelas primarias en el estado debería tener como principio básico la libertad, ya que la ciencia no es para someter al otro, sino para liberarlo. Y para que pudiera existir esa libertad, planteaba que era necesario que el niño estuviera colocado en medios que satisficieran las necesidades de su desarrollo psíquico y físico. También buscaba combatir los prejuicios, proponiendo que la mujer debía tener una formación idéntica a la del hombre.

Realmente era un tipo de escuela diferente a la de la actualidad, ya que no solo se educaba a los alumnos, sino que también les enseñaban a realizar diversos oficios como carpintería, costura, cocina, agricultura, etc., con el fin de prepararlos para la vida, logrando que fueran personas independientes, teniendo la capacidad de valerse por sí mismos, y los más importante era que no estaba determinada para un solo grupo de personas, sino que sus puertas estaban abiertas para todos aquellos que querían aprender, no tenían un horario, no importaba la edad, y además no necesitaban de libros ya que ellos creaban su propio curriculum.

Al conocer estas características que la escuela racionalista tenía, me hace imaginar la alegría con la que la gente asistía a la escuela, supongo que era tan grande el deseo y la emoción con la que llegaban cada día a aprender, las horas debían haber pasado muy rápidas, ya que cada uno se encontraba indagando y experimentando los conocimientos que querían, lograban tener un conocimiento autónomo y llegaban a ser autosuficientes. Por lo que a mi realmente me hubiera gustado pertenecer y asistir a este tipo de escuelas, las cosas para toda la niñez y la población hubiera sido diferentes si todavía siguiera existiendo este tipo de instrucción. Tal vez este tipo de escuelas ha de haber desaparecido por otros intereses políticos o religiosos, que sabemos ocasiono la muerte injusta de su fundador Francisco Ferrer Guardia. Pero ahora que cuento con los conocimientos sobre los principios de la escuela racionalista, he reflexionado que no solo debemos detenernos en simplemente conocer muy bien esos principios, o pensar en su desaparición, sino más bien poner en práctica todo aquello en lo que se basaba. Muy pronto llegaremos a ser maestros y estar a cargo de un determinado número de alumnos, por lo cual debemos considerar, que papel vamos a desarrollar para lograr crear unos sujetos autónomos y libres, creadores de su propio conocimiento. Si recuerdan la práctica del maestro de la escuela racionalista no solo era tomar en cuenta los intereses de los alumnos, sino que era un instructor moral desde la práctica y además ofrecía al alumno las herramientas para aprendiera. Por lo cual, aunque el sistema educativo al que pertenezcamos ya no sea la escuela racionalista, no olvidemos considerar sus principios en el desarrollo de nuestra práctica docente.